Here Comes the Sun~

- Jake -

Luego de su llegada, y de haber dejado sus maletas por allí, siguió a su instinto y llego a la azotea, mejor para ella, porque necesitaba aire fresco. Abrió la puerta con dificultad, ya que era pesada. Luego se sentó cerca del borde, pareciendo suicida. Respiró profundo, de ese aire puro, que parecía acariciar su rostro, y peinar hacia atrás su cabellera castaña, bastante larga. Cerró sus ojos, y tarareó una canción, una canción cualquiera

Era inútil admitir, al menos para él, que su estadía era mala. La verdad que haber ingresado a Julliard lo había ayudado bastante con el Teatro y estaba a gusto allí adentro...Excepto por ella. Sip, había vuelto a ver a Zahí y habia sido algo malo para él, pues todos aquellos sentimientos que algunas vez habia logrado guardar en una caja volvieron a brotar. Se sentía de una manera rara, muy lastimado por haberla visto a sabiendas que de ella no le pertenecía.

Aquella tarde, casi noche, se encontraba en la pared por encima de la puerta de entrada a la Azotea. Se encontraba bien allí recostado, viendo el cielo, pensativo. El silencio era algo que le hacía bien, aunque la consecuencia era que sus pensamientos lo abatían.

La castaña ni por asomo se había dado cuenta de la presencia de su amigo allí. Siguió en lo suyo, en sentir la brisa contra su rostro, el oír los ruidos del afuera, el de ver sus pensamientos. En fin ella prácticamente no estaba allí, estaba tan ida de si misma que parecía muerta.
Comenzó a cantar la canción que hacía unos momentos tarareaba, con una melodiosa voz que nadie conocía, ya que no le gustaba ser pública ni nada por el estilo.
- Little darling, the smiles returning to the faces, Little darling, it seems like years since it's been here - cantó, con su hermosa voz.

Cuando escucha una voz es el momento en que todo pensamiento se desvanece. Por unos minutos cree que está loco, que quizás buscaba algo con qué despistarse y comenzaba a delirar. Pero abrió los ojos y comprobó que no era producto de su imaginación

Se reincorporó, quedando sentado en el techo. Busca con la mirada a la causante de su casi descontrol, encontrando no muy lejos de él a su amiga. Sunshine estaba sentada a metros de él, dandole la espalda a Jacob. El solo se limita a escucharla, sonriendo leve.

Siguió cantando, sin darse cuenta de nada, ida totalmente de si.
- Here comes the sun, here comes the sun and I say it's all right - siguió cantando, sonriendo también.
En sus pensamientos se cruzaban, su madre, su nombre, quien era ella, los errores que había cometido, pero esa canción al fin y al cabo significaba mucho para ella.

Con cuidado, pasa ambos pies cosa que cuelguen en la puerta, listo para saltar en cualquier momento. La escucha, encantado con aquella melodiosa voz. Era hermosa, y aunque el no lo quisiese, de alguna u otra forma la canción lo llenaba. Escucha en silencio, sumido en pensamientos aunque no quita los ojos de Sun.

Tarareó la melodía de la canción, moviendo lentamente su cabeza de un lado a otro, al ritmo de la canción. Movió sus piernas también, relajada, como cuando estaba sola en su depto. de New York, sobre todo en la azotea de su edificio o cuando estaba en su jacuzzi, era uno de sus muchos caprichos.